Más paro, no.

Si este pueblo fue capaz de manifestarse para impedir que nos pusieran un Cementerio Nuclear, si salió a la calle para defender su dehesa, ahora puede cambiar las cosas. Vemos que el pueblo va cada vez peor, que el empleo se concentra en unos pocos privilegiados, mientras los demás tenemos que echar horas en la vendimia, el verdeo o la aceituna. Porque la construcción se ha ido a pique. Sabemos que dentro de dos años nos quitarán las subvenciones agrícolas que nos ha venido dando Europa y aquí no se ha creado ni una sola empresa que genere empleo. Mucho poligono, mucho desarrollo local, pero al final poca empresa.

El caso es que el 20 de Noviembre tenemos una oportunidad para evitar más recortes, que pueden dejarnos sin la posibilidad de trabajar en el Ayuntamiento, por ejemplo, que es el único empleador del municipio.